Entre celebraciones e incertidumbre sobre lo que vendrá para Siria, los ciudadanos intentan regresar a la normalidad tras la caída del Gobierno de Bashar al-Assad. Los islamistas radicales que asumieron el poder en el país tomaron los primeros pasos hacia una transición gubernamental, y nombraron a Mohamed al-Bashir como primer ministro de un gobierno interino, que se espera que se extienda hasta el 1 de marzo de 2025. Informa desde Damasco nuestra enviada especial, Ethel Bonet.