El nombramiento de Mohamed al-Bashir como primer ministro interino de Siria es el primero desde que Hayat Tahrir al-Sham derrocó al presidente Bashar al-Assad el pasado domingo. Entretanto, las calles de Damasco, la capital están congestionadas, ante una normalidad que comienza a volver en una nueva era sin la dinastía Assad en el poder. Al-Bashir dirigió el denominado «Gobierno de Salvación», liderado por los rebeldes antes de que la ofensiva relámpago de 12 días arrasara con el régimen de Damasco.