Un año después de la reapertura de Notre-Dame, la catedral bate récords de asistencia. Más de 11 millones de personas la han visitado en los últimos 365 días, alcanzando una cifra histórica. Según sus responsables, la afluencia ha aumentado un 30% desde el devastador incendio del 15 de abril de 2019. Ahora, el símbolo gótico busca regular el flujo de personas para garantizar tranquilidad durante los oficios.
