Tras la publicación de la orden de la Corte Penal Internacional (CPI) de capturar a Benjamin Netanyahu y el exministro de Defensa, Yoav Gallant, por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, los palestinos en la Franja de Gaza se muestran incrédulos y no tienen mucha esperanza de que el primer ministro sea detenido. Netanyahu estalló contra esta decisión y la denunció como antisemita y sus aliados mostraron su apoyo al premier.