Los ataques israelíes en el norte del enclave suman al menos 88 personas asesinadas a los más de 43 000 muertos desde el inicio de la ofensiva del Gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu hace más de 13 meses. Mientras tanto, la situación humanitaria se vuelve cada vez más devastadora, según organizaciones humanitarias y testimonios emergentes del enclave. Ayer, las esperanzas de cese al fuego se desvanecieron cuando Estados Unidos, aliado de Israel, vetó nuevamente una resolución en la ONU.