Donald Trump no se ha posesionado y ya agita con dureza la escena internacional. El mandatario electo aseguró que Canadá debería ser «un estado de EE. UU.» y expresó su deseo de tomar el control del Canal de Panamá y de Groenlandia. Mientras, su cercano aliado Elon Musk ha alarmado a los líderes europeos con su respaldo a la extrema derecha. ¿A qué apuntan sus declaraciones? Es el tema de El Debate.