
Con la muerte del papa Francisco terminó una aclamada etapa reformista de la Iglesia católica. Las posturas del fallecido sumo pontífice fortalecieron la posición de las mujeres en la milenaria institución, pero muchas deudas quedaron pendientes como la ordenación de las feligresas o un pleno reconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos y de las experiencias de vida diversas. En Ellas Hoy, un balance.