Un devastador incendio forestal arrasó las colinas de Hollywood, amenazando íconos culturales y dejando una estela de destrucción en Los Ángeles. Con cinco muertos y más de 10.900 hectáreas quemadas, las llamas han obligado a alrededor de 130.000 personas a evacuar. La respuesta al desastre involucra a autoridades locales y federales, mientras los vientos erráticos prolongan la crisis. El desastre también forzó a suspender las nominaciones de los Premios Óscar.