Este 1 de enero, el Ministerio de Transporte surcoreano anunció que la caja negra del avión que se estrelló el pasado domingo y dejó 179 muertos será enviada a Estados Unidos para su análisis, mientras las autoridades intentan esclarecer las causas del siniestro. Entre tanto, las familias de las víctimas preparan los funerales luego de que las autoridades terminaran de identificar la totalidad de los fallecidos.