Un terremoto de magnitud 7,8 sacudió Nepal el 25 de abril de 2015, matando a casi 9.000 personas y destruyendo viviendas y sitios patrimoniales en todo el país. El terremoto también provocó avalanchas en el monte Everest, matando a 22 excursionistas. Diez años después, el país sigue reconstruyéndose, con nuevas soluciones para proteger vidas en caso de un futuro desastre natural
