El presidente francés Emmanuel Macron condenó enérgicamente el brutal asesinato de un musulmán en una mezquita en el sur de Francia, aunque el fiscal del caso indicó que, aunque la teoría de un acto antimusulmán es la principal, no es la única. El crimen, que ocurrió el viernes en La Grand-Combe, ha desatado una ola de indignación y preocupación, mientras las autoridades intensifican la búsqueda del agresor, que sigue prófugo.
