
El Vaticano mantuvo las puertas de la basílica de San Pedro abiertas casi toda la madrugada del jueves 24 de abril por la alta afluencia de fieles. Se calcula que más de 60.000 personas se han acercado a darle el último adiós al sumo pontífice. Al menos 50 jefes de Estado o de gobierno y diez reyes asistirán el sábado al funeral, que se celebrará en medio de un operativo de seguridad sin precedentes.