Pakistán es el hogar de miles de refugiados climáticos. Si bien el país contribuye con menos del 1% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, se ve fuertemente afectado por el calentamiento global. Una de las áreas más afectadas es Gilgit-Baltistán, región conocida por sus impresionantes paisajes formados por los picos del Karakoram, el Himalaya y las cordilleras del Hindu Kush.