
La nueva tanda de aranceles anunciada por el presidente Donald Trump el 2 de abril se aplicará a exportaciones de la Unión Europea valoradas en unos 290.000 millones de euros, lo que ha llevado a las naciones y sectores más afectados a pedir que se agote la vía diplomática, sin descartar otras medidas. La UE insiste en que está «preparada» para la situación y ya apunta a nuevos mercados, priorizando Asia.