
Moscú y Kiev se acusan de nuevos ataques aéreos. El Kremlin afirmó que las fuerzas ucranianas atacaron infraestructura energética en Kursk, y en la ocupada península de Crimea. Por otro lado, Rusia se dijo satisfecha con los diálogos mediados por Washington, pero asegura que continúan, después de que condicionara la tregua en el mar Negro, aceptada por Ucrania, a la reintegración de su banco estatal agrícola al sistema bancario internacional Swift, una medida que tiene que ejecutar la Unión Europea.