
El accidente ocurrió el 13 de marzo pero, durante casi dos semanas, la empresa estatal no había especificado la magnitud del daño y el resto de la información oficial se contradecía. Ahora, la atención está volcada en atender las consecuencias, pues el crudo contaminó tres ríos, afectó áreas protegidas de manglares, varias playas y llegó hasta el océano Pacífico.