
Las reacciones en Europa al escándalo del llamado ‘Signalgate’ no se han hecho esperar. La filtración de los planes de EE. UU. sobre Yemen resuena tanto en Washington como en el Viejo Continente, que ha conocido que el círculo íntimo del presidente Donald Trump llama a los europeos «vividores», y los tilda de «patéticos beneficiarios» de los ataques militares, destinados a impedir que los rebeldes hutíes interrumpan las rutas marítimas en el mar Rojo.