
Se cumplieron siete noches consecutivas de masivas protestas en contra de la detención del destituido alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu, y otros políticos opositores del presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan. El mandatario dijo que no va a tolerar que se «instrumentalice a la juventud». Estas protestas ya son las más importantes desde 2013, y parecen ser la punta del iceberg de un malestar generalizado.