
Desde el domingo 13 de abril, Francia ha registrado ataques a nueve centros carcelarios. El último fue en la ciudad de Tarascon, donde varios vehículos fueron incendiados. Mientras avanzan las investigaciones, se ha encontrado que todos los ataques tienen en común la inscripción «DDPF», un acrónimo en francés de «derechos de los presos franceses».