Los rebeldes sirios liderados por el grupo armado islamista Hayat Tahrir al-Sham anunciaron el domingo 8 de diciembre que habían liberado a miles de detenidos en la cárcel de Sednaya tras una dramática campaña que derrocó el Gobierno de 50 años de la familia Al-Assad. Mientras los liberados se reúnen con sus familias, persisten los interrogantes sobre el alcance de la brutalidad en esa prisión.