El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, afronta una encrucijada, tras declarar una ley marcial que causó conmoción nacional e internacional y que tuvo que echar para atrás. Ahora, el mandatario tiene presiones en tres frentes: una investigación policial, una moción para su destitución y la movilización ciudadana para reclamar su dimisión. Revisamos el tema en Así es Asia.