En el inicio de una próxima relación bilateral, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, habló por teléfono con el presidente electo estadounidense Donald Trump, en la que tocaron los temas que más los aquejan en su frontera: la migración irregular y el narcotráfico. Ambos líderes calificaron la llamada como productiva, pero la mandataria mexicana recalcó que su postura no es cerrar la frontera, como aseguró Trump en su cuenta de Truth Social, sino «tender puentes entre gobiernos y pueblos».