El alto el fuego que entró en vigor el miércoles en Líbano entre Israel y Hezbolá llega tras un recrudecimiento de la violencia en la frontera desde los atentados de Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023, y una guerra abierta durante casi dos meses. Sin embargo, esta tregua va a ser difícil de aplicar y hacer cumplir.