El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, propuso una polémica reforma migratoria en la que impondría penas de dos a seis años de prisión a las personas que ingresen, salgan o pretendan salir de Nicaragua de forma irregular. Ortega plantea modificar más de 60 artículos que le confieren poderes al Estado para otorgar, denegar y cancelar el ingreso y la nacionalidad de nicaragüenses y extranjeros. Informa nuestro corresponsal Andrés Suárez Jaramillo.