Rusia dijo el lunes que había derribado ocho misiles balísticos disparados por Ucrania, sin especificar dónde, mientras que los ataques rusos en Odessa y Járkiv dejaron más de 30 heridos, según Kiev. Ucrania también tuvo como objetivo un depósito de combustible ruso en la última oleada de ataques desde que los países occidentales dieron permiso a Kiev para utilizar misiles de largo alcance para atacar territorio ruso.