Empezaron las deportaciones masivas y las redadas en Estados Unidos. La atención se enfocó en el ingreso del Servicio de Control de Inmigración a un negocio de Newark, en Nueva Jersey, un operativo denunciado por el alcalde de la ciudad por no haber presentado una orden judicial. La institución aseguró que la operación fue de aplicación selectiva y hace parte de una operación más grande.