Los bomberos avanzan en la contención de dos grandes incendios forestales, Eton y Palisades, que azotan Los Ángeles desde hace semanas, lo que ha permitido levantar algunas órdenes de evacuación. Sin embargo, no han sido extinguidos en su totalidad. Al tiempo, los socorristas luchan contra la nueva deflagración, Hughes, que estalló el pasado miércoles al norte de esa ciudad. Las autoridades esperan que la tormenta pronosticada para este fin de semana traiga alivio a las zonas afectadas.