La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó a Nicaragua por permitir la reelección presidencial de Daniel Ortega en 2011, pese a que estaba prohibida en la Constitución. La CIDH afirmó que en esas elecciones «hubo un uso abusivo del poder». Informa nuestro corresposal Andrés Suárez Jaramillo.