El independiente de extrema derecha, Calin Georgescu, venció en la primera vuelta de las elecciones en Rumania, con el 22,94% de los votos, mientras que la centroderechista Elena Lasconi obtuvo el 19,17%, lo que la situó en segunda posición. Es por ello que el primer ministro y candidato proeuropeísta, Marcel Ciolacu, quedará fuera del balotaje y confirmará el giro proruso elegido por el país.