Jenin, en el norte de Cisjordania, es una ciudad fantasma que solo algunos adolescentes recorren en moto a pesar de los drones que la sobrevuelan y el sonido de disparos y explosiones en la lejanía: el Ejército israelí lanzó en su campo de refugiados una redada a gran escala que ha causado una decena de muertos y al menos 40 heridos.