En Pakistán, tener un león o un tigre como mascota se ha convertido en una tendencia cada vez más extendida. Ricos empresarios, industriales y terratenientes ya tienen su propio zoológico. Recientemente, los influenciadores de las redes sociales se han sumado a la tendencia y se han popularizado gracias a los animales salvajes que poseen y que exhiben como símbolos de poder