Atropellos masivos o asaltos con cuchillo han cobrado decenas de víctimas en los últimos meses en China, mientras las autoridades tratan de regular la información, como una forma de evitar incentivar este tipo de actos, y los expertos buscan una explicación a un fenómeno inusitado, que parece haber encontrado una grieta en el intenso control social que se ejerce en el país.