Un equipo del gobierno paquistaní está mediando un acuerdo de alto el fuego entre grupos chiitas y sunitas, luego de que al menos 82 personas murieran y decenas resultaron heridas tras los enfrentamientos que comenzaron el jueves, cuando hombres armados atacaran convoyes de musulmanes chiitas, que viajaban escoltados por la policía. El incidente desató represalias contra residentes sunitas y tiroteos entre ambos bandos.