Durante su investidura presidencial, Donald Trump protagonizó su primer desencuentro diplomático con su homólogo panameño, José Raul Mulino, después de que el republicano refrendara su pretensión de tomar control del Canal de Panamá en su discurso inaugural. Mulino defendió la posición de su país y rechazó cualquier posibilidad de ceder la vía interocéanica a Washington.