En China, las fábricas están preparando grandes cantidades de productos, como bufandas, gorras y otros artículos, para la próxima Copa del Mundo que se celebrará en Canadá, México y Estados Unidos. Sin embargo, la incertidumbre sigue presente, ya que los aranceles estadounidenses sobre los productos chinos, impuestos por la administración de Donald Trump, siguen afectando al comercio internacional. A ocho meses del evento, la situación sigue siendo incierta, lo que mantiene a las empresas y a los compradores en un estado de cautelosa expectación.
