El presidente Donald Trump se declaró “totalmente agradecido” por el esplendor y la pompa que vivió durante su segunda visita de Estado al Reino Unido, en la que fue recibido por el rey Carlos III. Pero, mientras se celebraban las ceremonias en Windsor, cientos de personas se manifestaron en Londres. “No al régimen fascista de Trump” o “la cosa más desagradable en Londres desde la peste” eran los mensajes de las protestas.
