El gesto con la mano del multimillonario Elon Musk este lunes 20 de enero, mientras hablaba durante un acto de la investidura del presidente Donald Trump, generó comparaciones con un saludo nazi, pero un reconocido investigador del antisemitismo afirma que parece solo un momento de entusiasmo. A la polémica se sumó, que Trump no juró sobre la Biblia.