La aprobación de un nuevo plan de enseñanza en Tezas, que propone la inclusión de clases bíblicas ha desatado críticas por su desproporcionalidad con otras religiones, pero sus defensores aseguran que se trata de una herramienta para practicar el inglés. Sus detractores aseguran que estas lecciones violan la Constitución estadounidense y reprochan su énfasis en el cristianismo y dejar de lado otras creencias.