El retraso en la entrada en vigor de la primera fase del cese al fuego en Gaza hace temer por la estabilidad del acuerdo en su totalidad. Más allá de los problemas de comunicación entre las partes, destacan las rupturas internas en el Gobierno israelí, donde, según el historiador Efraim Davidi, no todos están de acuerdo con poner fin a la guerra.
