Un tiroteo en la iglesia de la Anunciación de Minneapolis el 27 de agosto dejó al menos dos niños muertos y 19 personas heridas, en lo que el FBI investiga como un posible acto de terrorismo interno y un crimen de odio contra católicos. La persona atacante, identificada como Robin Westman, se suicidó tras abrir fuego contra feligreses durante la primera semana de clases. El FBI sigue investigando para determinar las motivaciones de la tiradora.
