Las autoridades iraquíes comenzaron la excavación de una fosa común en la que se cree podrían estar enterradas miles de víctimas del autodenominado Estado Islámico, que operó en Irak hasta 2017. El sitio, ubicado al sur de la ciudad de Mosul, podría ser la mayor fosa común descubierta en el país. Por ahora, las labores se concentran en la recolección de pruebas en la superficie, ya que la excavación supone un alto riesgo debido a la inestabilidad del terreno.
