El PIB de Alemania cerró el 2024 con una contracción del 0,2%, consolidando dos años consecutivos de recesión, en un suceso que no se veía desde 1950. Entre las causas resaltan el estancamiento industrial, el impacto de la crisis energética, la creciente competencia china y la inestabilidad política en un año marcado por unas elecciones anticipadas que se celebrarán en febrero.