Tras anunciarse el pacto de alto el fuego entre Israel y Hamás, muchos líderes políticos y analistas han asegurado que esto se trata de un logro de Donald Trump previo a su llegada a la Casa Blanca. El regreso del magnate hizo presión en las negociaciones, pero también ejerció presión en el primer ministro Benjamin Netanyahu, que pasa por un momento crítico en su gobierno.