La votación del acuerdo de alto al fuego entre Israel y Hamás se retrasó tras las acusaciones del primer ministro Benjamin Netanyahu de que el grupo palestino intenta renunciar a varias partes del pacto. Esta votación tiene un trasfondo político muy fuerte, pues en repetidas ocasiones la facción más radical de la coalición a la que pertenece el premier ha rechazado el acuerdo y ha amenazado con retirar su apoyo en caso de ser aprobado, lo que pondría en riesgo al Gobierno de Netanyahu. Informan nuestros corresponsales Federico Cué Barberena y Jaira Gómez Muñoz.