La orden de arresto que pesa sobre el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y quien hasta hace poco se desempeñara como su ministro de Defensa, Yoav Gallant, en medio de la guerra en Gaza, ha sido criticada por algunos países, pero celebrada por otros. Una de las últimas reacciones provino del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, quien dejó claro que respeta la «independencia» de la Corte Penal Internacional (CPI).