Un legislador de Corea del Sur, que citó informes de la agencia de inteligencia de su país, informó este 13 de enero que alrededor de 300 soldados norcoreanos enviados para respaldar a las tropas rusas en la región de Kursk han muerto y 2.700 han resultado heridos. Además, los servicios de inteligencia de Seúl sostienen que Pyongyang presiona a sus militares para que se suiciden antes de ser capturados por el Ejército de Kiev.