Bruselas, 13 ene (EFE).- Los líderes de la Unión Europea (UE) abordarán cómo asumir más responsabilidad en su propia defensa y cooperar más a nivel militar durante el retiro informal que ha convocado en Bélgica el presidente del Consejo Europeo, António Costa, para el próximo 3 de febrero.
Costa publicó este lunes la carta de invitación a los líderes comunitarios a esa reunión, que había sido anunciada previamente y que tendrá lugar en el castillo de Limont (cerca de Lieja, este).
En la misiva, detalla los ejes de la discusión informal que espera que mantengan los mandatarios comunitarios en la reunión, en la que participarán igualmente el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, en el almuerzo, y el primer ministro británico, Keir Starmer, en la cena.
Costa quiere centrar los debates -no se espera que haya conclusiones-, por una parte, en que la UE debe asumir mayor responsabilidad en su propia defensa y ser “más resistente, más eficiente, más autónoma y un actor de seguridad y defensa más fiable”.
Si lo logra, será también un socio transatlántico “más fuerte”, según Costa, también en el contexto de la OTAN, respetando siempre la política de seguridad y defensa de cada Estado miembro y teniendo en cuenta sus intereses en ese ámbito.
Pese a la subida en el gasto en defensa de los últimos años, el ex primer ministro portugués subrayó que serán necesarias aún “importantes inversiones adicionales” en defensa para reponer existencias, mejorar la preparación en defensa frente a un amplio espectro de amenazas y reforzar la base tecnológica e industrial de defensa comunitaria.
Como segundo eje de discusión, Costa mencionó una cooperación más estrecha a nivel de fuerzas armadas de los Estados miembros a fin de reducir costes, garantizar la interoperabilidad, asegurar una demanda estable y a largo plazo a la industria y evitar duplicidades.
“El nivel de inversión, incluso en investigación y desarrollo, necesario para reforzar nuestra capacidad no es asequible para los Estados miembros por separado”, indicó Costa, para quien una defensa eficaz es un “bien común” que beneficia a todos los europeos.
Al mismo tiempo, subrayó que el aumento de la inversión en defensa también debe contribuir a reforzar la competitividad y la cohesión económicas generales de la UE, así como la creación de empleo.
«El objetivo de reforzar la defensa europea debe tenerse en cuenta en todas las políticas pertinentes de la Unión”, consideró.
Más en concreto, Costa propuso a los líderes abordar cuestiones como qué capacidades de defensa deben desarrollarse conjuntamente con prioridad, cómo acelerar la movilización de la financiación privada y a través de qué instrumentos, cómo utilizar mejor el presupuesto de la UE o qué opciones comunes adicionales pueden considerarse.
“La agresión rusa a Ucrania ha devuelto la guerra de alta intensidad a nuestro continente”, enfatizó, y agregó que “la paz en Europa depende de que Ucrania consiga una paz global, justa y duradera”.
Según dijo, ese contexto geopolítico, “marcado también por la situación en Oriente Medio, seguirá siendo difícil en un futuro previsible”.
Costa explicó que el objetivo de esta reunión, la primera de un nuevo formato que ha impulsado para que los mandatarios de la UE puedan debatir con más libertad, es “preparar el terreno” para futuras decisiones y dar orientaciones a la Comisión Europea y a la jefa de la diplomacia comunitaria, Kaja Kallas, en la preparación de un documento no legislativo sobre el futuro de la defensa europea.
Su objetivo es volver a tratar el tema de la defensa en el Consejo Europeo del próximo junio. EFE