Ciudadanos canadienses califican de «ridículas y temerarias» las declaraciones de Donald Trump sobre convertir a Canadá en el estado número 51 de Estados Unidos. Entre la población crece la incertidumbre, en medio de la crisis del Gobierno de Justin Trudeau, quien ya anunció su renuncia en cuanto su partido elija a un nuevo líder. Además, Trudeau ya ha mantenido conversaciones con Trump para evitar la imposición de aranceles que perjudicarían a los consumidores.