En la ciudad estadounidense de Los Ángeles, los incendios activos han dejado al menos 11 personas muertas. Aunque el viernes 10 de enero los vientos comenzaron a debilitarse, persisten las críticas sobre la eficacia de los equipos de emergencia. En un contexto de récords de calor en 2024 y un inicio de 2025 marcado por esta tragedia, crece la preocupación por el posible impacto del regreso de Donald Trump en las políticas contra el cambio climático.