El martes, Donald Trump no descartó el uso de la coerción militar o económica para hacerse con el control de Groenlandia o del canal de Panamá. Las declaraciones provocaron el rechazo de los ministros de Exteriores de Francia y de Panamá. La primera ministra danesa pidió respeto para el pueblo groenlandés que, aseguró, es «el único que puede decidir su futuro».